Seminarios, cursos, platicas, etc.
La
Red Internacional de Bioderecho, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de
la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto de Salud Pública de México,
y el Instituto Tecnológico Autónomo de México, invitan al "3er Seminario
Internacional de Bioderecho", del 29 al 31 de agosto del 2017, en las
dependencias de la UNAM, de la Ciudad de México.
Pida
informes a:
Erick
Valdez (ervame@gmail.com)
El
Instituto de Ingeniería (II) de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
los invita a las "Pláticas de verano sobre diseño bioclimático como base
para el edificio sustentable", el 14 de agosto del 2017, a las 12:00
horas, en salón de seminarios de II-UNAM (Ciudad Universitaria) en la Ciudad de
México.
Pida
informes a:
David
Morillón (damg@pumas.ii.unam.mx)
El
Posgrado en Ecología Marina (PEM) del Centro de Investigación Científica y de
Educación Superior de Ensenada (CICESE) invita al seminario "Ecología
evolutiva de parásitos en zonas costeras ante el cambio climático", por
Andres Martínez, el 11 de agosto del 2017 a las 13:00 horas, en el auditorio de
Oceanología del CICESE (Km. 106 Carr. Tijuana-Ensenada), en Ensenada (Baja
California). Entrada libre.
Pidan
informes a:
Seminarios
PEM (efarias@cicese.mx)
El
Centro de Capacitación Eléctrica y Energías Alternas (CCEEA) los invita al
curso "Bombeo solar fotovoltaico", del 11 al 13 de agosto del 2017,
en Hotel Misión Toreo (San Luis Tlatilco No. 2, Parque Industrial Naucalpan),
de la Ciudad de México.
Vean
los detalles en:
Invasiones
biológicas
Una
de las mayores amenazas para la biodiversidad es la introducción, intencional o
accidental, de especies exóticas (no nativas) que desarrollan un comportamiento
invasivo, desplazando a especies nativas y causando graves daños a los
ecosistemas. Estos incluyen desequilibrios ecológicos entre las poblaciones
silvestres, cambios en la estructura y composición de las comunidades así como
en su funcionamiento, pérdida de poblaciones silvestres, degradación de la
integridad ecológica de ecosistemas terrestres y acuáticos, tanto marinos como
epicontinentales, reducción de la diversidad genética y transmisión de enfermedades
que afectan la salud humana y la flora y fauna silvestres.
Estas
invasiones ocurren aprovechando medios naturales como los causados por viento
(huracanes o tormentas), corrientes marinas o cambios en las barreras naturales
que mantienen a las especies confinadas a ciertas áreas, o introducirse por
diferentes vías directamente relacionados con las actividades humanas. El
incremento del comercio, las actividades turísticas y el incremento en la
frecuencia de los medios de transporte, entre otros, han sido fundamentales en
multiplicar las oportunidades para que las especies foráneas se dispersen y
establezcan.
Al
ser introducidos a un nuevo medio, ciertos organismos desarrollan un
comportamiento diferente al que tenían en su ecosistema de origen, ya que carecen
de las medidas de control de su área de distribución natural. Estas medidas
incluyen depredadores, condiciones específicas del ambiente y competencia por
los recursos, entre otras, que son las que mantienen a las poblaciones dentro
de ciertos niveles de equilibrio en los ecosistemas donde han evolucionado de
manera natural por largos periodos de tiempo. Estos comportamientos nuevos
incluyen crecimiento descontrolado de las poblaciones y conductas agresivas no
mostradas en su medio natural y pueden utilizarse al momento de determinar la
invasividad de una especie.
Los
impactos socioeconómicos de las invasiones biológicas son enormes, tanto en
términos ecológicos como económicos. El costo ecológico lo constituye la
pérdida irrecuperable de poblaciones y especies y la degradación de los
ecosistemas. Entre los costos socioeconómicos se encuentran el impacto directo
a la agricultura, silvicultura, pesca y turismo (que ha reportado pérdidas de
millones de dólares), los problemas de salud pública y la pérdida de los usos
culturales tradicionales de los recursos naturales.
Como
respuesta al problema global de las especies invasoras, se han desarrollado
estrategias estableciendo varios acuerdos y lineamientos internacionales con
diversas organizaciones. Entre ellos se encuentra el Convenio Internacional
para la Protección de las Plantas (IPPC), la Organización Mundial de Sanidad
Animal (OIE), la Organización Mundial de la Salud (WHO), el Programa Global de
Especies Invasoras (GISP) y los Lineamientos para la Prevención de la Pérdida
de Biodiversidad causada por Especies Invasoras Exóticas de la Unión Mundial
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Además,
los países que han ratificado el Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD)
deben dar cumplimiento al artículo 8 (h) que establece que, en la medida de lo
posible, cada parte impedirá que se introduzcan, controlará o erradicará las
especies exóticas que amenacen a ecosistemas, hábitats o especies. Esto es
fundamental para cumplir el acuerdo posterior de reducción significativa de la
tasa actual de pérdida de biodiversidad para el año 2010, a nivel global,
nacional y regional como una contribución al alivio de la pobreza y para
beneficio de todos los seres vivos de la tierra, dado que se ha reconocido a las
especies exóticas como la segunda causa de pérdida de biodiversidad
convirtiéndose en una amenaza para la seguridad alimenticia de naciones en vías
de desarrollo.
A
escala continental México, a través del Plan Estratégico Norteamericano de
Cooperación en la Conservación de la Biodiversidad de la CCA establece el
desarrollo de esfuerzos conjuntos para combatir especies invasoras exóticas a
nivel bi o trilateral en América del Norte. Otro esfuerzo a nivel continental
es la red Interamericana de Información sobre biodiversidad (IABIN), con el
apartado I3N dedicado a las especies invasoras.
Sin
embargo, a nivel nacional es fundamental establecer medidas de control y
vigilancia eficientes, evaluar los riesgos a la biodiversidad y establecer una
mejor integración y cooperación entre sectores e instituciones, consolidando la
planificación estratégica, una mayor participación y compromiso de las partes
interesadas y un mejor uso de los recursos, instrumentos y procedimientos
generales de gestión ambiental existentes.
La
creación del Sistema de Información Sobre Especies Invasoras en México (SIEI)
responde a la necesidad de reunir y acrecentar la información existente, a
través de una visión integral del problema, con la colaboración de
especialistas en el tema.
El
principal objetivo de este sistema es recopilar la información disponible sobre
especies reportadas como invasoras, incluyendo aquellas ya establecidas en
México y aquellas que representan un alto riesgo para la biota mexicana. La
información de especies se está obteniendo a través de la literatura
científica, el apoyo a proyectos específicos, consultas a expertos y las
colaboraciones con otras instituciones.
Estos
datos permitirán el análisis para identificar zonas de alto riesgo para la
biodiversidad, la identificación de las principales rutas de invasión, la
generación de fichas de información por especie y la sistematización de la
información. A su vez, esto servirá de ayuda para identificar las áreas en
donde la información sea escasa o incompleta y permitirá tomar medidas al
respecto.
Mantener
e incrementar un acervo de información permitirá el desarrollo y aplicación de
metodologías de análisis de riesgo e identificar especies de atención
prioritaria, así como las medidas de control para las especies ya establecidas
y la prevención, detección y erradicación de aquellas que presentan peligro
potencial, permitiendo la implementación de un sistema de alerta temprana.
CONABIO.
2016. Sistema de información sobre especies invasoras en México. Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Fecha de acceso. URL: http://www.biodiversidad.gob.mx/invasoras
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